ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias para este perro, muy a menudo poco o mal alimentado, se calculan para el macho entre las 1.700 y las 1.900 Kcal. diarias, y para la hembra en 1.450 a 1.650 Kcal. Para mantenerlo en buen estado de salud y en las mejores condiciones de forma, no basta con alimentarlo adecuadamente, en especial durante el destete y en el período sucesivo, sino que es preciso respetar todas las normas alimenticias, ambientales, y de profilaxis de las enfermedades parasitarias e infecciosas. Durante el primer período de la gestación, las necesidades energéticas son similares a las de mantenimiento, pero posteriormente deben ser superiores en un 50 por 100. En fase de lactancia, las necesidades energéticas de la hembra se multiplican por tres o cuatro las raciones de mantenimiento. CUIDADOS DIARIOS. Es un típico perro de caza de anátidas, muy resistente a los esfuerzos físicos. No deben, sin embargo, descuidarse las normas relativas al control de la existencia de eventuales parásitos intestinales, de la piel y de la sangre.